Cuando se trata de la eliminación de polvo industrial, muchas personas se centran primero en la eficacia de la filtración. Sin embargo, el rendimiento de un sistema de captación de polvo industrial no sólo depende de la eficacia de la filtración, sino también de otros dos factores cruciales: la captación de polvo y la emisión. Estos tres elementos trabajan conjuntamente para garantizar el funcionamiento eficaz del sistema.
En primer lugar, hablemos de la captación de polvo. Para un sistema de captación de polvo industrial, una captación de polvo adecuada es la base de una eliminación eficaz del polvo.
Por un lado, el método de recogida final es muy importante. Los métodos más comunes incluyen el tipo de brazo de aspiración, el tipo de campana de polvo y el tipo de sala. Hay que elegir el adecuado en función de las características del polvo y los requisitos del entorno del taller. Además, el tamaño del dispositivo de recogida debe diseñarse adecuadamente.
Por otro lado, el diseño de las tuberías es igualmente importante. Durante el diseño de las tuberías, debe utilizarse el análisis de fluidos para optimizar su trazado. Esto ayuda a reducir la resistencia al viento y garantiza un transporte fluido del polvo en el sistema colector de polvo industrial.
En segundo lugar, la filtración de polvo es una parte fundamental del sistema de captación de polvo industrial.
Hoy en día, los cartuchos filtrantes que pueden alcanzar una eficacia de filtración del 99,9% para polvo de 0,3 micras son habituales en el mercado. Pero estos datos se basan en cartuchos filtrantes limpios en determinadas condiciones.
En el uso real, los diferentes tipos de polvo, las condiciones de trabajo y el entorno del taller afectarán al efecto global de filtración del colector de polvo. Por lo tanto, no debemos centrarnos únicamente en la eficacia de filtración del cartucho filtrante. La prueba de concentración de emisiones después de que el sistema funcione de forma estable es una forma más intuitiva y precisa de evaluar el sistema colector de polvo industrial.
Por último, la emisión de polvo es el último paso para comprobar el rendimiento del sistema de captación de polvo industrial.
La concentración de emisiones tras la filtración es un parámetro clave para medir el rendimiento del sistema. El aire filtrado puede reciclarse de nuevo al taller o descargarse al exterior a través de un tubo de escape. En cualquier caso, las instituciones de pruebas profesionales pueden realizar muestreos y pruebas según la situación real para garantizar el cumplimiento.
