
En primer lugar, hay que simplificar el trazado de las tuberías. Las tuberías rectas son mejores. Así se reduce el número de codos y tes. Menos codos significan menos resistencia al aire.
Si necesita girar, utilice codos con un radio de curvatura de al menos 2,5 veces el diámetro de la tubería. También puede elegir codos segmentados, como codos de 90° de 4-6 secciones. Ambas opciones reducen eficazmente la resistencia.
Para las conexiones en T, evite las de tipo T en ángulo recto. En su lugar, utilice tes inclinadas (15°-45°) o tes de cuerno de cabra. Estos tipos garantizan un flujo de aire suave.
Al colocar las tomas de aspiración, siga el radio de cobertura de la manguera (9-15 metros). Colóquelas primero en zonas de alta frecuencia de limpieza, como escaleras y entradas de habitaciones. Asegúrese de que los muebles no bloquean las entradas.
Las tomas de aspiración externas de las mangueras deben estar a 30 cm del suelo. Las tomas de aspiración ocultas deben estar a 120 cm del suelo. Deben estar a ras de tomas de corriente o paneles de interruptores.
Elegir el material adecuado para las tuberías es crucial. En la mayoría de los casos, se recomiendan las tuberías de PVC (estándar Ф50,8 mm). Sus paredes interiores son lisas. Esto reduce la adherencia del polvo y la resistencia a la fricción. Además, tienen propiedades antiestáticas.
Para el sistema de desempolvado centralizado comercial, funcionan mejor los tubos de acero inoxidable o de acero al carbono. Son adecuados para entornos con altas temperaturas o polvo corrosivo.
En cuanto a los métodos de conexión, utilice manguitos o bridas termorretráctiles. No se aconseja soldar. Dificulta el mantenimiento posterior y la limpieza de obstrucciones.
En la unión entre la tubería y el ventilador, añada una manguera de lona. Esto reduce la transmisión de vibraciones.
Calcular correctamente la resistencia es un paso clave. En primer lugar, cuente la longitud de la tubería. Cada metro de tubería de Ф50 tiene una resistencia de unos 20mmH₂O. A continuación, añada la resistencia de los codos y las tes. Utilice este total para seleccionar la potencia de acogida adecuada.
La presión negativa del anfitrión debe ser de al menos 13KPa (1300mmH₂O). Su volumen de aspiración de aire debe ser superior a 10m³/min. Esto garantiza la eficacia de la limpieza.
Para equilibrar el sistema, instale válvulas de mariposa o válvulas de placa de inserción inclinada en los tubos de conexión de las campanas extractoras. Estas válvulas ayudan a ajustar el volumen de aire de cada ramal.
Orificios de medición de reserva en las tuberías. Se utilizan para medir la pérdida de presión y la velocidad del viento durante la puesta en marcha.
Debe instalarse en el exterior, como balcones, garajes o cuartos de instalaciones. Debe protegerse de la lluvia y la humedad. Deja un espacio de mantenimiento de 30 cm a su alrededor.
La pendiente de la tubería debe ser de al menos 5°. De este modo se evita la acumulación de agua y la obstrucción. Instale un puerto de limpieza en la parte superior de las tuberías verticales.
Al seleccionar los accesorios, utilice codos independientes (como 22,5°, 45°) en lugar de combinados. Así se mantiene la estanqueidad al aire.
Equipe las tomas de aspiración finales con válvulas antiobstrucción. Evitan que entren partículas grandes en las tuberías.
Para el mantenimiento diario, limpie la bolsa de recogida de polvo cada 2-3 meses. Sustitúyala cada seis meses. De este modo se evitan atascos.
Compruebe regularmente la estanqueidad de las tuberías. Las fugas afectarán a la presión negativa, por lo que es importante arreglarlas a tiempo.
En términos de seguridad, mantenga las tuberías aisladas de los equipos eléctricos. Así se evita la acumulación de electricidad estática.
En entornos con polvo inflamable, instale dispositivos antideflagrantes. Además, conecte las tuberías a tierra correctamente.
Un sistema de desempolvado centralizado bien diseñado debe combinar la optimización de la disposición, la selección de materiales, el cálculo del sistema y la planificación del mantenimiento.
Es aconsejable utilizar software de diseño profesional, como la simulación CFD, para verificar la distribución del flujo de aire. Además, consulte casos reales para ajustar los parámetros. Así se garantiza que el sistema funcione de forma eficiente y segura.