La producción industrial es la principal causa de generación de polvo. Cuando el polvo alcanza una concentración suficiente dentro de un determinado rango y se encuentra con una fuente de fuego, puede provocar explosiones, con consecuencias nefastas.
Para evitar estos problemas, deben adoptarse medidas viables a prueba de explosiones para mejorar la seguridad de las zonas con peligro de explosión de polvo, reduciendo fundamentalmente o incluso eliminando la aparición de explosiones de polvo.
Para prevenir las explosiones de polvo, es esencial comprender cómo se producen. La combustión de polvo sólo desencadenará una explosión en determinadas condiciones. Las condiciones básicas incluyen:
En otras palabras, si no se cumplen las condiciones anteriores, el polvo no explotará. Por lo tanto, tenemos una dirección clara para prevenir las explosiones de polvo.
01 Eliminar las fuentes de ignición
02 Eliminar combustibles
03 Eliminar oxidantes
04 Mejorar las medidas de protección
05 Ventilación y eliminación de polvo
Instale un sistema de ventilación y eliminación de polvo relativamente independiente con dispositivos de puesta a tierra. El método preventivo utilizado habitualmente en los colectores de polvo consiste en evitar en la medida de lo posible la generación de fuentes de ignición.
Empleando materiales filtrantes antiestáticos, conectando a tierra todo el sistema, utilizando ventiladores a prueba de explosiones y controles eléctricos a prueba de explosiones, se puede minimizar la probabilidad de que aparezcan fuentes de ignición. Deben instalarse paneles de ventilación antideflagrantes en los conductos de ventilación.
Además, el uso de tolvas y métodos de limpieza activa del polvo puede reducir la acumulación de polvo para evitar la formación de nubes de polvo.
El objetivo de las medidas preventivas es detener la generación de factores de explosión en su origen. Sin embargo, en la vida real, las omnipresentes fuentes potenciales de ignición hacen que esta tarea 100% resulte difícil de llevar a cabo con eficacia.
Las medidas preventivas sólo pueden reducir la probabilidad de que se produzcan explosiones, pero no pueden eliminarlas por completo. Por lo tanto, además de las medidas preventivas, también debemos considerar el control de los peligros durante una explosión.
Los colectores de polvo suelen utilizarse para capturar y filtrar diversos polvos generados durante la producción. En consecuencia, el polvo puede acumularse significativamente dentro del colector de polvo, aumentando el riesgo de explosión de polvo peligroso.
Una vez que se produce una explosión, necesitamos las medidas de protección correspondientes para minimizar los daños causados por la explosión, proteger a la empresa de sus efectos y garantizar la seguridad de los empleados, al tiempo que se permite una rápida recuperación de la producción.
Equiparemos nuestros dispositivos de captación de polvo con productos a prueba de explosiones fabricados por fabricantes especializados, incluidos paneles de venteo de explosiones, válvulas de aislamiento y dispositivos de venteo sin llama. Nuestra empresa encarga todos los cálculos de ventilación para garantizar el cumplimiento de las normas aplicables.